Hace poco me topé virtualmente -es decir, por Internet- con Robert Greenberg. Llevo un par de semanas escuchando -y leyendo, pues amén de los archivos de audio, también compré la transcripción- sus clases sobre cómo escuchar y entender la gran música (How to Listen to and Understand Great Music), un compendio de 48 clases con las que uno puede aprender muchísimas cosas… y no solo de música.
Pues bien, en la página web de Robert Greenberg hay un blog muy interesante en el que vi una serie de artículos que me resultaron muy interesantes sobre cómo lograr -y mantenerlo en el tiempo- que los niños se interesen por la música de concierto. Aprovecho para traducir al español el primero de ellos.
Para leer el artículo original en inglés escrito por Robert Greenberg, AQUÍ.
Mi hija de seis años, Lillian va a comenzar con clases de piano la próxima semana.
Lily lleva pidiendo clases un par de años, pero no soy uno de los que cree que los niños deban empezar demasiado pronto, y en mi opinión, con cuatro años uno es demasiado joven. (A mi entender, no importa lo bueno que sea el profesor. Una clase es una clase, y las clases exigen responsabilidad, disciplina y práctica. La amplia mayoría de nosotros estaremos libres de responsabilidades exactamente una vez en la vida: desde el nacimiento hasta la edad de seis años. Yo digo que dejemos que los niños sean niños. La responsabilidad, la disciplina y la práctica – al igual que el pelo cano, la vista cansada y las terribles rodillas – llegarán a su tiempo, tanto si las queremos como si no.) Francamente, incluso los seis años me parecen un poquitín temprano, pero dado, uno, el continuo interés de Lily por el piano (ella lo “toca” todo el tiempo); dos, que tenemos dos bonitos pianos de cola en la casa (uno de ellos un Steinway D); tres, que Lily oye cómo se tocan los pianos todo el tiempo y; cuatro, que he encontrado para ella el profesor adecuado (o así lo creo yo), supongo que es hora de que empiece.
Durante el primer o segundo año, no voy a presionarla ni avasallarla. Me parece que en primer lugar y ante todo, las clases deberían ser divertidas y exploratorias. Ni les cuento la de veces que algunos adultos me han dicho que el temprano interés que mostraron por la música se vio aplastado por unos padres avasalladores o por un insensible profesor de música o por un maestro de primaria idiota que les dijo que dejaran de cantar en clase porque tenían “un oído enfrente del otro”. (Esto último verdaderamente me irrita. Para el adulto supuestamente “responsable”, este es un improperio que se pronuncia en un momento de irritación; para el indefenso receptor, el resultado es un miedo de por vida a hacer música. ¡Mecachis!)
Yo ya he pasado por esto antes. Tengo otros dos hijos mayores: una hija de 26 años y un hijo de 23. Su madre es una música con talento (nos conocimos porque yo era su acompañante), aunque terminó haciendo su carrera profesional en el ámbito jurídico. Dejando a un lado su carrera profesional, ambos hijos llevan la música en los genes: los dos tomaron clases de distinto tipo, pero ninguno terminó en la música. El fuego de la música prende o no prende, y en el caso de Rachel y Samuel, el fuego prendió para otras cosas.
Así que aquí volvemos de nuevo. Tengo otros dos hijos más jóvenes: Lillian y Daniel, este último de cuatro años. Su madre (tristemente fallecida) fue una música de un talento increíble, una flautista que estudió en el conservatorio y directora musical de una prestigiosa escuela local. Por consiguiente, Lily y Dan lo llevan en los genes también. Será de lo más interesante ver adónde les llevan sus propensiones.
Dentro de poco, más…
Michael Thallium
Global & Greatness Coach
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I recently bumped into Robert Greenberg on the Internet. I have been listening to -and reading, because besides the audiofiles I also bought the transcripts- his 48 lectures on How to Listen to and Understand Great Music, where you can learn a lot about many things… not only music!
So, on Robert Greenberg‘s web page, you can find a blog where I found really interesting articles on how to get and keep kids interested in concert music.
If you wish to read Robert Greenberg’s article, please click HERE.
Michael Thallium
Global & Greatness Coach
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