Fue en la Fundación Juan March cuando lo vi y oí tocar por primera vez. Era una mañana de domingo, fría y con nieve, de febrero de 2018. En aquella ocasión, el pianista moscovita Yury Favorin iba de acompañante del violinista Mikhail Pochekin. Y desde ese momento en que lo oí tocar, Favorin se convirtió en uno de mis favoritos, porque hay que ser muy buen músico para acompañar y hacer brillar a otros músicos cuando uno puede brillar, y mucho, por sí solo. De aquel breve encuentro en el camerino después del recital, me quedé con la impresión de que Yury Favorin era una persona introspectiva, profunda, pero igualmente intuí que quien supiera dar con la llave que abre las puertas de su personalidad, descubriría a un hombre afable y buen conversador. Algo más de un año y medio más tarde, no sé si por azar o por haber dado con esa llave, pude conversar con Yury Favorin y hablar de lo que más le gusta: la música. Por favor, háganme el favor de escuchar a Favorin: su interpretación de los los Estudios op. 2 de Prokofiev no tienen parangón.
¿Cómo comenzó usted en el mundo del piano?
Bueno, de hecho, mi primer instrumento no fue el piano. Fue la flauta dulce. Aprendí a tocarla cuando tenía unos cinco años. Tenía un profesor de clarinete y a los ocho años, cuando entré en la Escuela Estatal de Música Gnessin comencé con el clarinete y el piano. Pronto se hizo obvio que tocaba mejor el piano que el clarinete. Con quince años empecé a estudiar composición y entré en el Conservatorio de Moscú en el año 2004. Tendría unos 17 años. Fue entonces cuando me pasé al piano y dejé de tocar el clarinete. Así fue como empecé.
Entonces, ¿ya no toca el clarinete?
Ahora solo toco el piano.
¿Y se cumple en su caso eso de que de casta le viene al galgo, quiero decir, son sus padres también músicos?
No, mis padres no son músicos. Mi abuela estudió algo de joven en una sencilla escuela de música, pero no terminó los estudios. Sin embargo, el sueño de su vida era que alguien de la familia supiera tocar el piano e hiciera música. Así que la idea de que yo empezara con la música partió de mi abuela. Ella fue quien me llevó a la escuela de música.
¿Y cuándo empezó a pensar en una carrera profesional como pianista?
Creo que fue más o menos cuando estaba en el segundo año de conservatorio. Tenía que prepararme para el Concurso Olivier Messiaen de Paris. Allí tuve una especie de pequeño éxito y fue entonces cuando vi la oportunidad de convertirlo en mi profesión.
Ahora que acaba de mencionar un concurso, ¿cuál es su opinión sobre los concursos de piano?
No creo que pueda decir algo interesante sobre ellos. La mayoría de jóvenes pianistas participan en los conciertos porque quieren tener reconocimiento y que el público los escuche, que los conozca. Pero por otro lado, la idea de los concursos, de la competición entre artistas es un tanto extraña. Y eso es un problema.
Cuando terminó sus estudios de piano y comenzó su carrera profesional, ¿le resultó difícil conseguir conciertos?
[Yuri sonríe] No sé. Cuando toqué en París y después del Concurso Internacional Reina Isabel de Bélgica, en Bruselas, en 2010, comencé a recibir ofertas para tocar en conciertos y, por alguna razón, eso ha seguido así hasta hoy [Yuri se ríe].
Hace algún tiempo le hice esta misma pregunta a un compatriota suyo, Nikolai Lugansky, ¿cree usted que hay una escuela rusa del piano, una francesa, una americana, alemana, etc.?
Si me pregunta sobre las características principales de cada escuela, creo que es difícil hacer un juicio desde dentro, porque estudié en Moscú. Si me habla de, por ejemplo, Richter o Gilles u otros grandes pianistas rusos, son todos tan diferentes que uno apenas puede encontrar algo en común entre ellos. Pero creo que una de las ideas es que el sonido del piano ha de producirse con todo el peso, no con dedos ligeros, me refiero a un sonido profundo, con todo el peso del brazo, con todo el peso del cuerpo. Quizás sea esta una de las cosas que podrían decirse de la escuela rusa, pero me resulta difícil hablar de ello.
Hablemos de sus grabaciones. Tengo dos de sus CD: Alkan Piano Works en el sello Muso y Yuri Favorin Piano en Melodiya. Le confieso que este último CD suyo con obras de Prokofiev, Popov, Shostakovich, Rebikov y Feinberg es uno de los que más escucho. Su interpretación de los Estudios op. 2 de Prokofiev es puro fuego, especialmente el modo en que toca el primero de ellos, si me lo permite, es de otra dimensión. Y cuando pude ver por internet el vídeo del Concurso Cliburn donde también interpreta esta obra, pude comprobar que no hay ni trampa ni cartón: son sus manos las que producen es fantástico sonido. Cuándo mira atrás, ¿de qué álbum se siente más orgulloso?
Creo que el CD que ha mencionado es el mejor para mí, porque me metí de lleno en él, no solo en la interpretación y preparación del programa, sino también en el trabajo de los ingenieros de sonido. Me costó mucho más trabajo y fue más difícil que otros CD.
¿Qué repertorio cree que se le da mejor?
Me gustan muchísimas obras musicales de muy diferentes estilos y de compositores muy distintos… Por supuesto que tengo algunas favoritas, pero me gusta tanto el clasicismo, como el romanticismo o la música moderna del siglo XX. Así que no puedo decirle, porque me encantan muchísimos tipos de música.
¿Cuál es su mayor reto como pianista?
Seguir tocando lo mejor que pueda. Este año me gustaría hacer una grabación en directo de las tres suites de Años de peregrinaje de Liszt. Lo haré dentro de dos semanas en Moscú. Todo el concierto estará dedicado a este ciclo de Liszt. El álbum saldrá en el sello Melodiya y espero que se publique pronto. Este será el trabajo más interesante y ambicioso para mí en el futuro.
Sé que también tiene un grupo de música con el que hace música muy moderna, experimental, una especie de música improvisada…
Es un grupo en el que también compongo música. En realidad se trataba de un trío para improvisar. Tuvimos algunos conciertos, pero ya no estamos activos, principalmente porque resultaba un poco difícil organizar conciertos con percusión. Pero sigo improvisando música con ellos y con otros improvisadores. Hay algunos CD circulando por ahí.
Dado que estudió composición, ¿ha pensado alguna vez en desarrollar su carrera como compositor?
Lo pensé, pero después de tener algo de éxito como pianista, me volqué en el piano.
Qué prefiere, ¿música para piano solo o música de cámara?
Ambas me encantan. Me gusta la música para piano solo, me gusta la música de cámara, me gusta tocar con orquesta. El piano es un instrumento grande y es magnífico, pero es aún más magnífico en colaboración con otros músicos y artistas.
¿Hay algún pianista al que admire?
Hay muchos pianistas y sería difícil para mi decir uno, pero me encanta Vladimir Sofronitsky. Fue un gran pianista, no un virtuoso como tal, pero fue un músico realmente estupendo. También me gusta Richer, pero hay tantos otros grandes pianistas…
¿Podría decirme tres cualidades que usted tenga como pianista?
No estoy seguro de poder hacerlo. De hecho, nunca me oído a mí mismo como oyente. Me escucho cuando estudio, por supuesto, pero no me escucho después de hacer una grabación. Creo que son otras personas quienes deberían decirlo, no yo.
Entonces permítame que se lo pregunte de otro modo, ¿podría decirme tres cualidades personales suyas que se reflejen en us modo de tocar el piano?
Sigo pensando lo mismo. Verdaderamente es muy difícil para mí decir algo…
Bien, creo entonces que yo podría decirle una. Me da la impresión de que es usted una persona muy profunda, que le gusta profundizar en las cosas. Puede que me equivoque, porque solo nos conocemos de aquella vez después del concierto en la Fundación Juan March, en Madrid. Sin embargo, tengo esa sensación de que usted busca la profundidad. ¿Está de acuerdo?
¡No podría decirIo! ¡De veras! Lo que sí puedo decir es que la música me encanta. Ya sé que mucha gente dirá lo mismo y sé que decirlo no es muy especial…
Casi siempre les pregunto esto a todos los músicos con quienes hablo. Cuando usted va a dar conciertos a los auditorios, probablemente verá a gente muy mayor entre el público y a poca gente joven. ¿Qué les diría a los jóvenes para que escuchasen más música clásica y que asistiesen a los conciertos?
No sé qué puedo decir. Simplemente creo que hay maneras especiales de meterse en la música clásica. Puede ser que a los jóvenes no les guste oír mucho a Mozart, aunque sea música maravillosa, y quizás les apetezca más oír, al menos en Rusia, música de Stravisnky. Siempre habrá un compositor especial con el que puedan conectar y adentrarse en el mundo de la música clásica.
¿Tiene planes de venir a España a tocar en el futuro?
Me gustaría, por supuesto. No he estado muchas veces en España, pero me gusta el modo de vida de los españoles.
Si tuviera que pensar, así, de brote pronto, en un programa para un concierto en España, ¿qué obras interpretaría?
Sin duda, sería muy interesante tocar música de compositors españoles. La música de Albéniz me fascina…
Michael Thallium
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It was at Fundación Juan March in Madrid when I first saw him play. It was a Sunday morning, cold and snowy, of February 2018. On that occasion, the Moscow born pianist Yury Favorin was to accompany the great violinist Mikhail Pochekin. And it was since that moment there, when I heard him play, that Favorin became one of my favorite pianists, because you have to be a really great musician to make other musicians shine, especially when you are brilliant on your own, one of a kind. From that short meeting in the green room after the concert I got the impression that Yury Favorin was quite an introspective person, profound, but I also had the intuition that if someone would find the key to open the door of this incredible artist’s personality, then you could discover an affable man and a notable conversationalist. A year and a half later, I don’t know whether it was by chance or because I could really find that opening key, I could talk to Yury Favorin and speak about what he likes the most: music. Please, do me a favour and listen to Favorin: his performance of the Etudes op. 2 by Prokovief is pure fire and, in my opinion, has no equal.
How did you start in the piano world?
Actually, my first instrument was the recorder. I started to play it when I was five. I had a clarinet teacher and when I was about eight or nine years old, I entered the Gnessin State Musical College and took up both clarinet and piano. Soon it became obvious that my piano was better than my clarinet. I studied composition when I was fifteen and I entered the Moscow Conservatory in 2004, when I was about 17. Then I transferred to piano studies and I stopped playing clarinet. Since that time, I just play piano and do a little bit of composition as well.
So, you don’t play clarinet any longer?
I just play piano. I don’t play clarinet.
Are your parents musicians?
No, my parents are not musicians. My grandmother studied a little bit in a simple music school, but she didn’t finish her studies. But all her life she had a dream that somebody in the family could play piano and make music. That was first of all her idea for me to start with music. She brought me to the music school.
When did you start thinking about a professional career as a pianist?
I think it was around the second year at the conservatory, when I had to prepare for the Olivier Messiaen Competition in Paris. I had a kind of small success. That was the time when I saw it could really be my profession.
Now that you have mentioned a competition, what’s your opinion about piano competitions?
I don’t think I can say anything interesting about them. Most of young pianists take part in these competitions because they want to have recognition, they want an audience who can listen to them and know them. But on the other hand, the idea of competitions for artists is a little bit strange. And that’s a problem.
When you finished your studies as a pianist and you started your career as a young musician, was it hard to get concerts?
I don’t know. When I played in Paris and after the Queen Elisabeth Competition in 2010 in Brussels, I started to receive offers to play some concerts and, somehow, it continues until today! [Yury laughs].
I asked this same question to Lugansky some time ago: do you think there is such a thing as a Russian school for pianists, a French school, an American school, etc?
If you ask me about what the main features of each school are, I think it would be difficult to judge from the inside, because I studied in Moscow. If you talk about, for example, Richter or Guilels or some other great Russian pianists, they are all so different that you hardly can find something common among them. But I think one of the ideas that the piano sound should be produced with a whole weight, not like easy fingers sound, I mean, the deep sound of the whole weight of the whole arm, of the whole body. This is one of the things which maybe you could call Russian school, but it’s difficult for me to talk more about it.
Let’s talk a bit about your recordings. I have two of your CDs: Alkan Piano Works on Muso and Yuri Favorin Piano on Melodiya with works by Prokofiev, Popov, Shostakovich, Rebikov and Feinberg. I have listened to your CD Yury Favorin Piano many times and I am still really impressed by your playing of the Prokofiev Etudes op. 2, specially the first one. And when I saw on the internet the video of the Cliburn Competition where you also play this etude, I could check it was the real McCoy: it was your hands that produced that fantastic sound. It’s absolutely out of this planet! When you look back, which albums do you feel more proud of?
I think the CD you have just mentioned is the best for me, because I was totally involved in it, not only the playing but also the program, working with the sound engineers. It took more work, it was harder for me than other CDs.
What’s the repertoire you think you play the best?
I like many different pieces of music and many different composers… Of course, I have some favorites, but I like Classicism, Romanticism, modern and 20th century music. So, I can’t tell, because I love so many different kinds of music.
What are your challenges as a pianist?
Just to play as well as I can. This year I would like to record live the three whole suites of Years of Pilgrimage by Liszt. It will be soon, in two weeks time in Moscow. The whole concert will be this Listz cycle. It will be recorded on Melodiya and I hope it will be released soon. It will be the most interesting and big work from me in the future.
I know you have a band, a very modern music band, a kind of experimental or improvising music band…
It’s a band where I am composer too. It was a trio where we tried to improvise. We had some concerts but now we are not active, mainly because it was a bit difficult to organize concerts with percussion. But I still play some improvised music with these people and some other improvisers. There are some CDs around.
You studied composition, have you ever thought of a career as a composer?
I thought about it, but after I had some success as a pianist, I switched to piano.
What do you prefer piano solo music or chamber music?
I love both! I like solo, I like chamber, I like playing with an orchestra. Piano is big, it’s great but it becomes greater in collaboration with other musicians and artists.
Have you got any plans to come over to Spain to play in the future?
Of course, I would like to, but I don’t have any concerts yet. I’m really fond of Spanish audiences. I haven’t been too many times in Spain, but I really like how Spanish people live.
If you would have to think of a program for a concert in Spain, what works would you play?
Of course it would be very interesting to play some Spanish composers. I’m really fond of Albéniz.
Are there any pianists that you admire?
There are many pianists and it would be hard for me to say, but I love Vladimir Sofronitsky. He was a great pianist, not a virtuoso, but he was really a great musician. I like Richter as well, but there are so many other great pianists…
Could you name three qualities you have as a pianist?
I’m not sure I can do this. Actually, I never hear myself as a listener. I hear myself, of course, when I’m studying, but not as a whole after I make a record. I think other people should say something about it. Not me.
Then let me ask you this in a different way. Could you tell three qualities of yours as a person that you think may reflect on your playing?
I think the same. It’s really hard for me to say…
Well, I think I could say one. I guess you are quite a profound person, you like to go deep into things, you like depth. Maybe I’m wrong, because I only met you once if you remember at Fundación Juan March in Madrid back in February 2018. However, I’ve got the feeling you look for depth. Would you agree?
I can’t say, honestly. I really love music and, of course, many people can say the same. This is not a very special thing to say.
I always ask musicians about this. When you go to concert halls, you may see very old people in the audience, not very young people. What would you say to young people for them to listen to classical music and attend concerts?
I don’t know what I can say. I just think there are special ways of getting involved into classical music. Maybe young people don’t like to hear a lot of Mozart. It’s great music, but maybe young people, at least in Russia, prefer to listen to Stravinsky. There’s always a special composer they can connect with and enter the world of classical music!
Michael Thallium
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