Si nuestro discurso es una partitura, la puntuación es la notación de nuestra música verbal. La puntuación nos dice dónde respirar, dónde descansar, cuándo alzar la voz. Como si de una composición sinfónica se tratase, la puntuación confiere el significado de nuestro discurso por medio de las pausas, el ritmo y el fraseo. Luego, cada intérprete, cada uno de nosotros, ponemos nuestro toque personal para emitir la melodía de nuestras vidas… Y algunas, claro está, resultan más interesantes, más atractivas, que otras.
Las fotografías en este vídeo por Beku Marniè https://m.flickr.com/#/photos/bekumarnie/ Texto y voz de Michael ThalliumMichael Thallium
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If our speech is a score, punctuation is the notation of our verbal music. Punctuation tells us where to breathe, where to rest, when to speak up. As if it were a symphonic composition, punctuation gives meaning to our speech through pauses, pacing and phrasing. Then, every interpreter, each and everyone of us, we add our personal touch to send out the melody of our lives… And some of them, of course, will turn out to be more interesting, more attractive, than others.
The photographies on this video by Beku Marniè https://m.flickr.com/#/photos/bekumarnie/Text & Voice by Michael Thallium (also playing «Aria BWV 988» on keyboard)
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